viernes, 22 de mayo de 2009



La fauna del medio oceánico puede poseer una diversidad de hasta 1.600 especies distintas únicamente fijándonos en invertebrados en una superficie de 100 metros cuadrados.


La región abisal cuenta con variedad de formas pelágicas: calamares gigantes,  bacalaos de los mares profundos, rayas, anguilas, etc.Éstas tienen aspecto aerodinámico para ofrecer la mínima resistencia al agua, espinas con función de equilibrio o como timón, también son muy aplanadas, ojos grandes con el fin de aprovechar al máximo la mínima luz que haya en el medio; y con los surcos entre los segmentos interpleruales no calcificados para ser mas ligero.



Pero sobre todo se caracteriza por sus formas bentónicas: animales sésiles o perforadores, organismos reptadores o especies nadadoras de pequeña envergadura, que vagan buscando la materia orgánica procedente del fondo marino o arrastrada por las corrientes. Tienen escasa o ninguna capacidad de natación, lo cual les permite adoptar formas que no se ajustan a exigencias hidrodinámicas y, como no se enfrentan con problemas de flotación, pueden desarrollar estructuras esqueléticas gruesas como conchas y alcanzar tamaños considerables.




Entre los peñascos se forman los llamados charcos de marea, verdaderos acuarios que albergan gran cantidad de animales que viven fijos, como esponjas de diferentes colores y las anémonas de mar, también llamadas flores de mar.También son comunes los balanus o bellotas de mar, que están fijos sobre las piedras del fondo y sacan sus branquias plumosas por la abertura de su exoesqueleto que tiene forma de un cono truncado.

Algunos animales se mueven muy lentamente en los fondos de estos charcos, como las lapas, que tienen su concha formada por una sola placa, o los quitones, que la presentan hasta de ocho placas; en la bajamar el organismo adhiere firmemente su concha al sustrato conservando el agua para realizar sus funciones.


Los equinodermos se encuentran en estos charcos representados por las holoturias o pepinos de mar, de cuerpo alargado y cilíndrico con la boca rodeada por diez tentáculos que pueden ser ramificados y que se retraen cuando son sacados del agua. En estos animales se observa un curioso fenómeno, que consiste en que son capaces de desprenderse por autotomía de sus vísceras y las arrojan al exterior cuando se ven en peligro; sin embargo, el animal no muere, ya que las regenera en poco tiempo y recupera su actividad. Otros equinodermos que viven sobre las rocas son las estrellas de mar de los géneros Heliaster y Solaster, que reciben este nombre por presentar brazos cortos alrededor de su cuerpo.

Se mueven en estas aguas también peces de pequeño tamaño, algunos de ellos son juveniles de especies pelágicas costeras como los peces mariposa; las damiselas, de cuerpo alargado y amarillo verdoso con su aleta caudal en forma de arpa; o los pomacéntridos que tienen su cuerpo de color grisáceo, recorrido por franjas negras.

Los pólipos se encargan de realizar funciones en las colonias donde viven: las dos grandes funciones que realizan todos los seres vivos, nutrición y reproducción, son las que determinan que en las colonias de hidrozoarios se encuentren pólipos nutritivos cuya única misión es comer y digerir, pero no sólo para ellos, sino en beneficio del conjunto; a estos individuos se les llama gastrozoides y sus tentáculos están entrenados para capturar presas, al mismo tiempo que las inmovilizan con una sustancia tóxica. Los encargados de la reproducción, los gonozoides, desempeñan con maestría su cometido, tomando formas muy variadas según la especie. De ellos se origina la medusa, que es libre nadadora y produce las células reproductoras femeninas y masculinas, las cuales al unirse constituyen el huevo o cigoto, del que se forma un organismo fundador que desarrollará una nueva colonia. Otros pólipos son los encargados de la defensa, denominados macozoides, que tienen sus tentáculos cargados de células urticantes o nematocistos y que son los responsables de producir en la piel humana una irritación cuando se hace contacto con ellos.

Reptando sobre las frondas de las plantas marinas existen gran cantidad de un grupo de moluscos, los nudibranquios. Estos animales, generalmente pequeños, presentan su cuerpo desnudo en el estado adulto, tienen simetría bilateral y forma laminar y, en su región dorsal, el tegumento forma una serie de prolongaciones, a veces ramificadas, de vistoso colorido que desarrollan funciones respiratorias. Son carní

voros, con mimetismo, y entre los más comunes se encuentran Doris, Eolis, y Elisia.


Las esponjas más comunes son la amarilla Neopetrosia, y en menor cantidad Haliclona, esponja roja que a veces se desarrolla alrededor de las hojas de la talasia a las que aprisiona rodeándolas firmemente. Las colonias de esponjas pueden presentar formas tubulares que son la morada de infinidad de formas juveniles de todos los grupos de animales marinos: cangrejos, estrellas de mar, larvas de peces, etcétera.


Encontramos la presencia del fenomeno del gigantismo abisal, ya que hay picnogónidos (Arañas de mar) de más de 1.50 m, un hidrozoo de más de 50 cm, de altura, y también isópodos de más de 40 cm de tamaño, así como especies muy diferentes a las presentes en la superficie (grandes esponjas vítreas, lirios de mar pedunculados...)Muchos de los peces, además, tienen apariencia monstruosa:

 Caulophryne, Argyropelecus, Idiacanthus, Melanocetus, Saccopharynx, Chauliodus o Cryptosaras.


No hay comentarios:

Publicar un comentario